07 diciembre 2005

TELETRABAJO Y SUS MODALIDADES


Teletrabajo en el domicilio
Por definición el teletrabajo implica el uso de telecomunicaciones e informática. Por tanto los usuarios que realizan su trabajo en el domicilio es más probable que lo hagan con información y no con objetos físicos. El trabajo a destajo en infames talleres, típico de la industria textil del pasado, no tiene ninguna relación con el teletrabajo de hoy.
Existen diferentes tipos de personas que trabajan en el domicilio:
- Altos cargos, técnicos y oficinistas. - Empleados a media jornada o jornada completa. - Individuos que trabajan casi de forma permanente o casual en el domicilio. - Empleados a tiempo total, empleados con contrato de media jornada y autónomos.
Los ejemplos más típicos de esta modalidad del teletrabajo los forman los profesionales y directivos que trabajan uno o dos días a la semana en el domicilio, ya sea por la política de la empresa de reducir los tiempos de desplazamiento o simplemente porque el silencio o la tranquilidad de la casa les permite concentrarse mejor.
Cada vez más las tareas rutinarias se hacen a distancia. Para ello se han utilizado oficinas, como las que existen en Irlanda, que transmiten las reclamaciones de seguros de empresas americanas . Sin embargo, los avances tecnológicos hacen posible que, hoy en día, esas mismas tareas se puedan realizar desde los hogares.
El empleo por cuenta propia que se realiza en el domicilio plantea un problema de tipo conceptual. Muy pocos se opondrían a considerar como teletrabajadores a consultores, contables o redactores técnicos que realizan su actividad profesional en sus casas, siempre que utilicen medios tecnológicos para mantenerse en contacto con sus clientes. Pero ¿qué pasa en el caso de un escritor o de un negocio unipersonal que se lleva desde casa? Está claro que trabajan en el domicilio, pero ¿se les puede considerar teletrabajadores? Probablemente estos usuarios no pueden ser clasificados como tales, pero el ejemplo muestra la dificultad para definir los límites del teletrabajo cuando se considera el trabajo en el domicilio.
Los trabajadores que deciden realizar parte de la actividad profesional en sus hogares lo hacen por una o varias de las siguientes razones:
- Ahorrar tiempo y dinero y reducir el nivel de estrés gracias a la reducción de los desplazamientos.
- Conseguir una mayor autonomía y mayor flexibilidad del horario laboral.
- No verse obligados a llevar una vida social en la oficina ni a vestir de una determinada forma.
Muchos usuarios del teletrabajo utilizan el tiempo y dinero ahorrados en desplazamientos para dedicarlos al ocio. Valga el ejemplo de los operarios de BT que desarrollan su actividad profesional en sus hogares. Estos usuarios percibieron que podían hacer ciertas tareas domésticas, como lavar platos, en los períodos de descanso del trabajo y ganar tiempo libre.
La posibilidad de organizar el horario de trabajo permite a los usuarios encontrar tiempo para diversiones que tienen que ser disfrutadas durante un período determinado del día.
De igual forma el teletrabajo puede permitir a los usuarios compaginar el trabajo con el cuidado de niños o de personas mayores. En contra de lo que se piensa, el trabajo no puede realizarse al mismo tiempo que estas tareas y todo trabajador que necesite medios para el cuidado de personas cuando va a la oficina también los va a necesitar cuando realice sus tareas en el domicilio. El teletrabajo puede ser útil para padres que pueda acomodar su horario de trabajo a períodos concretos para el cuidado de niños, como el tiempo después de la salida del colegio. En este sentido hay ejemplos de adolescentes que llegan a casa en silencio y se ponen a hacer sus deberes sin molestar a los padres que están trabajando en el domicilio. Y, aunque no están cuidando de ellos, los padres están contentos de que los niños no estén solos en el hogar.
El aislamiento causado por la práctica del teletrabajo es considerado como el problema más importante al que tienen que hacer frente los usuarios que trabajen en el domicilio. Es la empresa la que tiene que solucionarlo. Es aconsejable, entre otras cosas, que se estudie con detenimiento el lugar preciso de la casa en el que se va a trabajar. No tiene que estar totalmente aislado del mundo exterior ni de la familia, pero tampoco en un ligar donde no se pueda trabaja tranquilamente.
Para aquellos usuarios que consideren que el aislamiento provocado por el trabajo en el domicilio es un gran problema, la opción de hacerlo en una oficina satélite o en un centro de teletrabajo puede ser más apropiada.
Dentro de esta modalidad tenemos a su vez varias clasificaciones dependiendo del tipo de trabajo autónomo, o por cuenta ajena,. Y dependiendo del tiempo dedicado para el desarrollo de la actividad
1-POR CUENTA PROPIA:
2-POR CUENTA AJENA:
1-A TIEMPO COMPLETO: Aquellos teletrabajadores que desarrollan la mayor parte de su actividad profesional en sus casa son considerados como teletrabajadores en el domicilio a tiempo completo. Acuden a la oficina de vez en cuando para alguna reunión o para recoger material de trabajo. Aunque estas visitas pueden ser habituales, no suelen representar más de uno o dos días por semana. En esta categoría se incluye a los programadores y analistas informáticos,. También se incluyen aquellos trabajadores que son contratados para cubrir, desde sus casas, momentos de trabajo extraordinarios en la empresa. No entran en la definición de teletrabajo los tradicionales trabajadores a destajo que solían realizar las tareas en sus casas, frecuentemente para la industria textil, ya que no usaban ni las telecomunicaciones ni la informática para el desempeño de su actividad profesional. Este tipo de trabajo se denominaba también trabajo a domicilio.
2-A TIEMPO PARCIAL Existen también los teletrabajadores en el domicilio a tiempo parcial, que desarrollan su actividad profesional en una oficina, pero que pasan dos o más días de la semana trabajando en el domicilio. Entre este tipo de trabajadores se encuentran los directivos y profesionales que cuentan con suficiente antigüedad laboral como para justificar los gastos adicionales en equipos informáticos en el domicilio y en la oficina. El baremo de dos días es de algún modo arbitrario, pero es necesario para distinguir entre los teletrabajadores a tiempo parcial y la gran cantidad de profesionales que se llevan trabajo a casa de forma ocasional, puesto que estos no necesiten probablemente el soporte tecnológico necesario para un teletrabajador, ni tienen un contrato laboral que mencione la posibilidad del trabajo en el domicilio, ni han considerado las principales ventajas e inconvenientes que supone el trabajo a distancia de forma habitual.
r.c.

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