Netcom, filial noruega de la operadora escandinava, ha reclamado para sí la primicia mundial de haber logrado conectar a Internet a través de una red LTE comercial en Oslo.
Los ingenieros de Netcom y los del fabricante chino Huawei, que suministró los equipos, han publicado en YouTube un vídeo breve del acontecimiento, que tuvo lugar el pasado miércoles. En el vídeo no se ve gran cosa más que ovaciones y abrazos, y como ha señalado alguien, las imágenes plantean la duda sobre la razón de que haya un cable Ethernet conectado al portátil provisto de LTE que se utilizó para establecer la conexión.
Netcom afirma que durante esta demostración de la red operativa LTE de Oslo, con un portátil equipado con módem 4G y un acceso público a Internet, se descargaron fotos de alta resolución, música, películas y aplicaciones empresariales móviles a una velocidad mucho mayor que la que permiten la mayoría de los accesos fijos a Internet de la actualidad.
Según las empresas, gracias a la adopción de las tecnologías MIMO y OFDM en LTE, la velocidad de descarga puede alcanzar picos de 150 megabits por segundo (Mbps) en una célula LTE con varios terminales.
En enero pasado, TeliaSonera anunció que había seleccionado a la sueca Ericsson y la china Huawei para desplegar sus redes LTE en Suecia y Noruega. Ericsson ya ha comenzado la implantación en Estocolmo (Suecia) y el lanzamiento comercial está previstto para 2010.
Sin embargo, Dominic Rowles, director de la unidad de negocio de prueba y medida de la firma Anite, ha declarado esta misma semana que el sector necesita dejar de preguntarse cuál de las tecnologías en liza, sea LTE, WiMAX o HSPA+, acabará ganando la "guerra del 4G".
Ante la publicación de artículos cada vez más polarizados, que afirman que Long Term Evolution (LTE) es la tecnología 4G del futuro, que WiMAX se está avanzando o que HSPA+ será suficiente, Rowles indica que “Lo que deberíamos preguntar a sus autores es "¿a quién le importa quien sea el ganador?". La avalancha de propaganda está diluyendo lo esencial de la banda ancha móvil y poniendo en riesgo el crecimiento sostenido del sector de la movilidad. Al introducir temor, incertidumbre y dudas, la "batalla" por la banda ancha móvil distrae la atención de los aspectos cruciales que determinarán el éxito o el fracaso de unas tecnologías que todavía están evolucionando".
Los ingenieros de Netcom y los del fabricante chino Huawei, que suministró los equipos, han publicado en YouTube un vídeo breve del acontecimiento, que tuvo lugar el pasado miércoles. En el vídeo no se ve gran cosa más que ovaciones y abrazos, y como ha señalado alguien, las imágenes plantean la duda sobre la razón de que haya un cable Ethernet conectado al portátil provisto de LTE que se utilizó para establecer la conexión.
Netcom afirma que durante esta demostración de la red operativa LTE de Oslo, con un portátil equipado con módem 4G y un acceso público a Internet, se descargaron fotos de alta resolución, música, películas y aplicaciones empresariales móviles a una velocidad mucho mayor que la que permiten la mayoría de los accesos fijos a Internet de la actualidad.
Según las empresas, gracias a la adopción de las tecnologías MIMO y OFDM en LTE, la velocidad de descarga puede alcanzar picos de 150 megabits por segundo (Mbps) en una célula LTE con varios terminales.
En enero pasado, TeliaSonera anunció que había seleccionado a la sueca Ericsson y la china Huawei para desplegar sus redes LTE en Suecia y Noruega. Ericsson ya ha comenzado la implantación en Estocolmo (Suecia) y el lanzamiento comercial está previstto para 2010.
Sin embargo, Dominic Rowles, director de la unidad de negocio de prueba y medida de la firma Anite, ha declarado esta misma semana que el sector necesita dejar de preguntarse cuál de las tecnologías en liza, sea LTE, WiMAX o HSPA+, acabará ganando la "guerra del 4G".
Ante la publicación de artículos cada vez más polarizados, que afirman que Long Term Evolution (LTE) es la tecnología 4G del futuro, que WiMAX se está avanzando o que HSPA+ será suficiente, Rowles indica que “Lo que deberíamos preguntar a sus autores es "¿a quién le importa quien sea el ganador?". La avalancha de propaganda está diluyendo lo esencial de la banda ancha móvil y poniendo en riesgo el crecimiento sostenido del sector de la movilidad. Al introducir temor, incertidumbre y dudas, la "batalla" por la banda ancha móvil distrae la atención de los aspectos cruciales que determinarán el éxito o el fracaso de unas tecnologías que todavía están evolucionando".
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