La ley orgánica de telecomunicaciones venezolana del año 2000 será reformada para que se adapte a la "revolución", informó el viernes el responsable de Conatel, organismo regulador, Diosdado Cabello, anunciando un mayor control público del uso del espacio radioeléctrico.
"Hay que modificar la ley de telecomunicaciones. Estamos trabajando para ello. Es una reforma necesaria de una ley que hizo este mismo gobierno pero donde no estaba claro el rumbo político ni el proyecto", declaró Cabello.
"Es necesario que sea modificada para que se adapte a los tiempos del socialismo y acompañe la revolución", agregó.
Sus declaraciones se producen en un momento en que la cadena crítica con el gobierno Globovisión, calificada por el presidente venezolano, Hugo Chávez, de "terrorista", ha sido objeto de dos importantes multas. Además, su presidente fue imputado por "usura" el jueves y una de sus residencias fue allanada horas después.
Cabello se refirió concretamente al caso de esta televisora. "No es una persecución política. El mejor salvoconducto para un delincuente es ponerse a dirigir un medio de comunicación", dijo.
"Nosotros estamos dispuestos a aplicar la ley. Cada uno que asuma su responsabilidad. Si quiere ser difusor, léase la ley. No se puede usar un canal de televisión como juez, fiscal, tribunal o verdugo", agregó.
El encargado de Conatel, que también es ministro de Infraestructuras, adelantó que las modificaciones de la ley de telecomunicaciones afectarán también a las televisiones por cable.
"Parece que no tuvieran gobierno pero sí tienen. En la modificación vamos a incluir el control de las empresas de televisión por cable y no sólo de la empresa (distribuidora de las señales), sino de las televisoras que salen en el cable", aseguró.
Cabello explicó además una disposición publicada en la Gaceta Oficial esta semana según la cual todos aquellos particulares o empresas que recibieron en su momento una concesión o permiso de difusión en el espacio radioeléctrico deben presentarse ante Conatel en el plazo de un mes.
Con esta disposición, el responsable explicó que se va a aclarar quién posee o no permiso legal para difundir.
"Los estamos esperando en Conatel (...) No le tememos absolutamente a nada, no somos chantajeables. Lo que digan en prensa no nos afecta, nos da fuerza", concluyó.
"Hay que modificar la ley de telecomunicaciones. Estamos trabajando para ello. Es una reforma necesaria de una ley que hizo este mismo gobierno pero donde no estaba claro el rumbo político ni el proyecto", declaró Cabello.
"Es necesario que sea modificada para que se adapte a los tiempos del socialismo y acompañe la revolución", agregó.
Sus declaraciones se producen en un momento en que la cadena crítica con el gobierno Globovisión, calificada por el presidente venezolano, Hugo Chávez, de "terrorista", ha sido objeto de dos importantes multas. Además, su presidente fue imputado por "usura" el jueves y una de sus residencias fue allanada horas después.
Cabello se refirió concretamente al caso de esta televisora. "No es una persecución política. El mejor salvoconducto para un delincuente es ponerse a dirigir un medio de comunicación", dijo.
"Nosotros estamos dispuestos a aplicar la ley. Cada uno que asuma su responsabilidad. Si quiere ser difusor, léase la ley. No se puede usar un canal de televisión como juez, fiscal, tribunal o verdugo", agregó.
El encargado de Conatel, que también es ministro de Infraestructuras, adelantó que las modificaciones de la ley de telecomunicaciones afectarán también a las televisiones por cable.
"Parece que no tuvieran gobierno pero sí tienen. En la modificación vamos a incluir el control de las empresas de televisión por cable y no sólo de la empresa (distribuidora de las señales), sino de las televisoras que salen en el cable", aseguró.
Cabello explicó además una disposición publicada en la Gaceta Oficial esta semana según la cual todos aquellos particulares o empresas que recibieron en su momento una concesión o permiso de difusión en el espacio radioeléctrico deben presentarse ante Conatel en el plazo de un mes.
Con esta disposición, el responsable explicó que se va a aclarar quién posee o no permiso legal para difundir.
"Los estamos esperando en Conatel (...) No le tememos absolutamente a nada, no somos chantajeables. Lo que digan en prensa no nos afecta, nos da fuerza", concluyó.
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